Stop. Te has detenido. Necesitabas parar y lo has hecho. Estás cerrando un etapa, lo sabes, y la emoción de hacerlo te tiene metida en un absurdo bucle de ansiedad que no te deja disfrutar del momento.
Es normal te dicen, y tú lo sabes. Es normal. Dejas atrás muchas cosas, y darás la bienvenida a otras. La ansiedad, los nervios, las emociones, todo es normal.
Si cierras los ojos, te parece un sueño, tu sueño hecho realidad. Al abrirlos te sigues preguntando si será verdad.
Sí, es verdad, ya está, ha llegado, lo has conseguido.
Cuando uno sabe a ciencia cierta lo que quiere, lo tiene muy claro, y lucha por ello, al final, tarde o temprano, el deseo se hace realidad, siempre.
El secreto es simplemente ese, saber lo que uno quiere.
Enhorabuena nena. Ahora, a por el siguiente.