Tic, tac, tic, tac.
Es constante, un segundo, un minuto, una hora, un día, una semana, un mes, un año ...
Tic, tac, tic, tac, tic, tac.
El tiempo pasa, no podemos detenerlo ni adelantarlo. Nos hemos inventado un sistema para medirlo, para creernos que al controlarlo lo poseemos, pero no es cierto, es un engaño, una manera de sobrellevar la realidad, el tiempo nos posee a nosotros.
Nos deja que disfrutemos de él, que suframos por su paso, que nos impacientemos porque se nos antoja lento, o que desesperemos porque no termina de pasar.
Tic, tac, tic, tac, tic, tac.
Ahí sigue, pasando, con ritmo, sin pausa.
Y nosotros viviendo, disfrutando del tiempo que nos toca.
Del tiempo quiero escribir. Cada cosa tiene su momento, y no podemos hacer más que esperar, y disfrutar de esa espera, aunque a veces nos parezca casi imposible.
Nunca llevo reloj, casi siempre llego tarde, normalmente no tengo hora para levantarme, ni para comer, ni para acostarme, ni para casi nada. Suelo vivir sin horarios. Así es como me siento realmente dueña de mi tiempo. Soy totalmente anárquica con el tiempo.
Llevo tiempo esperando un cambio muy importante en mi vida, no sabría deciros cuanto, años. Y me quedan horas para saber si ese cambio se producirá o no. Realmente hoy me encantaría ser la dueña del tiempo, y subirme a ese "RELOJ", y adelantarlo, necesito que los segundos vuelan, que las horas se conviertan en minutos.
Pero no hay nada que pueda hacer, mas que esperar, y tratar de no pensar. El tiempo no va a correr por mi. Seguirá su ritmo. Pase lo que pase, la vida seguirá, y yo seguiré mi camino, con o sin ese cambio.
Pero bueno, en estas horas que quedan, aunque soy realista, y sé que no depende de mi, me gustaría fantasear con que realmente se va a producir, con que voy a disfrutar del tiempo donde siempre he soñado, y con quien siempre he soñado ... ¿lo veis? .... yo si, lo siento dentro.
Si no lo consigo mañana, ya lo conseguiré, seguro, lo sé.
Tic, tac, tic, tac.